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Emociones
¿Nunca te has encontrado sabiendo que algo te pasa pero no sabes exactamente qué? Hay algo dentro del pecho que te oprime y no te deja respirar bien. Otras veces tiene forma de llanto incontrolable. ¿Podríamos pensar que es tristeza? Otras te asustas sin saber por qué. Eso que sientes es tan intenso… ¿Y el enfado? Sabes que contestas mal a los demás, llevas unos días más irascible, “no hay quien te aguante”…
Todo esto son solo algunas de las expresiones que pueden tener las emociones. Y no son las únicas. Cuando no estamos acostumbrados a preguntarnos ¿qué siento? Y no escuchamos bien lo que nuestro cuerpo, nuestras sensaciones nos quieren decir, es probable que las emociones salgan disparadas, o salgan por donde puedan.
Por eso es tan importante aprender sobre tu propio sentir. Aprender qué es una emoción, para qué sirve, por qué están ahí y cómo hacer para gestionarlas y que te ayuden en tu día a día, que sean esas sabias compañeras de viaje y no una pesada carga que lastra tu equipaje de mano.
Para recorrer el camino de las emociones es necesario aprender a escucharte. En la sociedad actual hay muy poca luz puesta en lo emocional, en pro de la razón y el mundo de las ideas. Muchas personas creen que “está mal visto” mostrar sus propias emociones, llorar en público o enfadarse muy a menudo, incluso mostrarse pusilánime. Es como si fueran un signo de debilidad.
Sin embargo, si aprendes reconocerlas, ponerles nombre, expresarlas y ver qué hacer con ellas, te darás cuenta de que te vas a sentir mejor contigo mismo y te servirán para guiarte en tu día a día como si de una brújula se tratara.
Además, eso hará que poco a poco vayas ganando confianza en ti y aprendas a reconocer tu propio autoapoyo. ¿Quieres encontrar el camino? Nosotras te ayudamos a ello.