TE AYUDAMOS
Ansiedad
La ansiedad es un estado vital que conlleva activación y que nos prepara para la acción. En sí mismo, este estado no es negativo. Piensa en todas las cosas que necesitamos hacer en el día a día y que para conseguirlo necesitamos estar activados. Cuando afirmamos que la ansiedad no es negativa, es cuando los niveles son tolerables. En cambio, cuando sentimos que nos desborda, que nos bloquea, que nos paraliza o que estamos siempre alerta debemos acudir a terapia.
La ansiedad depende de estructuras cerebrales que nos aseguran la supervivencia, nuestro cerebro más primitivo. Gracias a ella los seres humanos seguimos por aquí. La ansiedad nos ayudaba a interpretar el entorno y decidir como actuar. En ocasiones lo más adaptativo que podíamos hacer era quedarnos quietos para que el león o la serpiente venenosa no se percataran de nuestra presencia, y en otras, salir corriendo para que no nos alcanzaran. Así conseguíamos mantenernos con vida.
El problema en la actualidad es que hay algunas situaciones que valoramos como negativas o peligrosas pero, nuestra supervivencia en cambio, no está en juego. Nuestro cerebro reacciona de la misma manera que cuando no queríamos ser vistos o alcanzados por el animal que era más mortífero que nosotros.
Si esto nos ocurre de manera recurrente, en nuestro cerebro se dan una serie de reacciones químicas que hacen que liberemos cortisol, entre otras hormonas, al torrente sanguíneo y esto, a su vez, perpetúa la situación de activación, llegando a producirnos pensamientos repetitivos, insomnio, trastornos estomacales, taquicardias, sudoración, hiperventilación, tristeza, ira, ataques de pánico, etc.
Hay muchas situaciones en el día a día que nos pueden producir ansiedad: puede venir de la necesidad de tomar una decisión, de una situación que te está resultando desbordante, de la valoración que estás haciendo sobre lo que está ocurriendo en tu vida. A veces, también ocurre que no nos conocemos lo suficiente y la ansiedad aparece para alertarnos de una situación que no estamos manejando bien.
El autocuidado emocional aquí jugará un papel importante.
Por todo ello, la idea principal es que aprendas de dónde viene tu ansiedad, qué la produce, que la conozcas bien y así poco a poco puedas controlarla y relajarte. Por eso es bueno que juntos podamos caminar por el camino del autoconocimiento, viendo qué es lo que te está ocurriendo y, al ponerle palabras, puedas afrontar de otra manera el reto que tienes por delante y en el que seguro que el hecho de traspasar tu ansiedad, te ayudará.