¡Hola, soy Cristina Martín!

Desde pequeña tuve claro que quería dedicarme al campo de la salud. Siempre tuve interés por entender qué era lo que ocurría a mi alrededor y a mí misma, conocer el cuerpo y las emociones e involucrarme en los procesos que ocurrían en mi entorno.

En el colegio tuve mi primer contacto con la psicología como asignatura y fue en este preciso instante donde nació mi pasión por entender los procesos psíquicos y el comportamiento de las personas. Desde entonces tuve claro que me quería dedicar a la salud mental.

Por ello me mudé a Salamanca donde estudié la carrera de psicología y mientras tanto vivir nuevas experiencias que me permitieron conocerme más a mí misma y apreciar la perspectiva de los demás. Elegí Madrid para realizar el máster que me permitiría ejercer y a través de todo lo que pude ver terminé de enamorarme de la psicología y surgió en mí el deseo de definir mi propio estilo terapéutico para poner una parte de mí en acompañar a los demás de una manera cálida y cercana.

Desde que inicié mi contacto con la psicología he participado en distintos ámbitos tanto a nivel clínico como social y en voluntariados con diferentes tipos de población que me han permitido definirme conocer mis intereses e ir construyendo lo qué quería aportar como psicóloga. Me he formado en psicoterapia sistémica y de pareja, psicoanálisis, trastornos de la conducta alimentaria para poder entender a las personas y el abordaje de su sufrimiento de manera integral.

Para mí lo más importante es que la terapia sea como un espacio seguro y de confianza, en el que poder el paciente se sienta libre y cómodo. Un lugar donde el centro sea una buena relación terapéutica basada en la escucha, acompañando al paciente para pensarse a sí mismo desde una nueva perspectiva, donde pueda comprender su malestar, abordarlo desde el cuidado y la comprensión e ir descubriendo juntos las cualidades que posee para afrontar futuros problemas.

Comenzar un proceso terapéutico es una decisión difícil y valiente que te permitirá conocer y crear nuevos caminos, en los que me encantaría acompañarte a tu ritmo, respetando y atendiendo tus necesidades y cualidades particulares.

¿te acompaño?