TE AYUDAMOS
Insomnio
Para algunas personas la hora de dormir puede convertirse en un momento desagradable, ya que les es difícil conciliar el sueño. El sueño, al ser una parte primordial de nuestra vida, cuando se ve afectado genera mucha incomodidad para la persona que lo padece. Algunas de las consecuencias que lo trae consigo son:
- Aumento de la sensación de cansancio al día siguiente.
- Dificultad para regular las emociones en el día a día.
- Alteración del funcionamiento mental y físico.
A la dificultad para dormir la llamamos insomnio. Éste es un tipo de trastorno del sueño que tiene diferentes formas e intensidades. Puedes reconocer en ti el insomnio cuando:
- Tienes dificultad para iniciar el sueño
- Te cuesta permanecer dormido
- Notas despertares frecuentes
- Te despiertas antes de la hora que deseas.
Este tipo de trastorno del sueño aparece especialmente en la vida del adulto, pero también algunas veces lo podemos ver en niños y adolescentes. En terapia es uno de los trastornos del sueño por los que más se consulta, ya que genera una gran insatisfacción en la calidad o cantidad de horas de sueño que se tiene. Cuando tienes insomnio además puedes experimentar otras sensaciones como una alteración de tus estados emocionales: te sientes más apático, cansado, te cuesta realizar las actividades del día, notas dificultad para concentrarte, para memorizar, para pensar, sientes somnolencia e incluso, a pesar de sentirte cansado y con somnolencia durante el día, tampoco consigues dormir siesta.
Las causas del insomnio son múltiples: a veces hay alguna alteración fisiológica que lo genera, otras veces es por falta de pautas de higiene del sueño y/o tiene que ver con problemas emocionales que estás experimentando y que se ven reflejados a la hora de dormir, o tal vez se deba a la forma como enfrentas una situación estresante en tu vida.
Respecto a los acontecimientos estresantes en la vida que pueden generar insomnio, tal vez te sientas identificado con el siguiente ciclo: Ante una situación estresante ponemos en marcha una seria de estrategias para intentar hacer frente al mismo; algunas personas centran sus estrategias en reducir o inhibir las emociones que aparecen ante el acontecimiento estresante. Este intento de inhibir las emociones, da lugar a una excesiva activación emocional que va a generar a su vez una intensa activación fisiológica antes y durante el sueño que hacen que el dormir sea difícil.
Cuando aparece la dificultad para dormir y ésta empieza a ser repetitiva, sus consecuencias comienzan a generar mucho desagrado y dificultan las actividades de la vida diaria para la persona. Entonces suele aparecer el miedo a no poder dormir bien. De esta forma, cada vez que se acerca la hora de dormir, tu mente se focaliza en la conducta de dormir y empieza a activar el miedo que moviliza tu cuerpo, aumentando la activación preexistente generada por el propio insomnio.
De este modo se entra en un ciclo vicioso donde el conseguir dormir se hace más difícil.
Si te sientes identificado con las características del insomnio, con sus consecuencias o con el ciclo en el que se puede entrar, es importante que busques ayuda para poder restituir el buen dormir y evitar y prevenir consecuencias más desagradables para tu salud y vida diaria.